viernes, 31 de octubre de 2014

PIRAMIDES

Piramides


El misterio de la construcción de las pirámides de Egipto


Reproducción del dibujo de la tumba de Djehutihotep en el que se ve al aguador. (Wikicommons)
La Gran Pirámide de Giza, la única de las siete maravillas del mundo que queda en pie, es quizás la construcción más estudiada de la historia. Pero, por mucho que se ha especulado sobre el asunto, el modo en que los egipcios lograron edificar ésta y otras pirámides sigue siendo uno de los mayores misterios de la arqueología.
Teniendo en cuenta que en la época no existían excavadoras ni grúas, mover dos millones de bloques de piedras de más de dos toneladas de peso cada uno debió ser una empresa titánica, imposible de realizar sin algún tipo de ingenio que permitiera desplazar las piedras por el desierto.
Se sabe que los egipcios conocían los trineos, que aparecen en numerosas pinturas murales, pero aún seguía siendo un enigma cómo los obreros lograban desplazar bloques de tanto peso, que a buen seguro se hundirían en la arena. Lo que acaba de descubrir un equipo de físicos holandeses, liderado por el profesor Daniel Bonn de la Universidad de Amsterdam, es que los egipcios usaban un truco simple y efectivo para facilitar el paso de los pesados trineos de madera cargados con piedras: humedecer la arena por la que se deslizaban.
Lo más curioso del hallazgo, es que el truco ha estado años delante de los investigadores sin que nadie reparara en él. Cualquiera puede observar en la pintura de una de las paredes de la tumba de Djehutihotep, jefe de una de las regiones del Alto Egipto durante los reinados de Amenemhat II, Sesostris II y Sesostris III (1914-1852 a.C.), cómo una persona situada en la parte delantera del trineo arroja agua sobre la arena.

Se necesitaban la mitad de obreros
Para comprobar si echar agua a la arena servía para desplazar con más facilidad los bloques de piedra por el desierto, los físicos construyeron en el laboratorio un trineo en miniatura y experimentaron con éste. En presencia de la correcta cantidad de agua, la arena húmeda del desierto es en torno a dos veces más firme que la arena seca, concluyeron los físicos. Y esto hace que la fuerza necesaria para mover el trineo se reduzca a la mitad, sencillamente porque la arena no se acumula delante del vehículo y la fricción es menor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario