viernes, 8 de mayo de 2015

CAMBIOS EN NEUROPA TRAS LA 1 GUERRA MUNDIAL

En 1914 estalló la Primera Guerra Mundial, el mayor conflicto bélico al que se había enfrentado la humanidad hasta el momento. Sus consecuencias humanas y materiales fueron terribles.

Los tratados de Versalles (1919), Saint-Germain (1919), Trianon (1920) y Sèvres (1920) dibujaron un nuevo mapa de Europa.
De los cinco grandes imperios europeos existentes antes del estallido del conflicto, solo sobrevivió el imperio británico. Los imperios alemán, austrohúngaro, ruso y turco se desintegraron y sus territorios fueron divididos en nuevos Estados nacionales o anexionados por otros países.

Alemania perdía todas sus colonias y debía devolver Alsacia y Lorena a Francia, el ducado de Schleswig a Dinamarca, y la Posnania y el corredor de Danzig al nuevo Estado polaco. El imperio austrohúngaro se fraccionó en cuatro países: Austria, Hungría, Yugoslavia y Checoslovaquia. Del imperio ruso se independizaron Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania. Resurgía Polonia, con territorios de Rusia y Alemania. Italia se anexionaba los territorios de Trento e Istria. El imperio otomano perdió parte de su territorio europeo, que pasó a Grecia y a Rumania, y se vio obligado a ceder a los aliados sus provincias de Mesopotamia, Palestina, Siria y Armenia.

Además de las sanciones del Tratado de Versalles, se despojó a Alemania de su imperio colonial extraeuropeo, que fue repartido entre otras potencias en forma de mandatos bajo supervisión de la Sociedad de Naciones.
Los cambios territoriales

El principio general que rigió todos los acuerdos y tratados fue el retorno a las fronteras europeas de 1937 con tres excepciones principales: la reducción del territorio de Alemania, el engrandecimiento del territorio soviético y el "desplazamiento" del territorio polaco en torno a 225 kilómetros hacia el oeste. Estas tres excepciones estaban evidentemente relacionadas. 

Estos fueron los principales cambios territoriales en Europa:

La Unión Soviética obtuvo:

De Finlandia: gran parte de Carelia con la ciudad de Vyborg y el puerto de Petsamo en el norte lo que hizo que tuviera frontera con Noruega. 
Los tres estados bálticos, Estonia, Letonia y Lituania, que habían sido independientes de 1918 a 1940. 
De Alemania: la parte norte de la Prusia Oriental con la ciudad de Könisgsberg (actual Kaliningrado). 
De Polonia: las regiones al este de la línea Curzon 
De Checoslovaquia: la Rutenia subcarpática 
De Rumania: la Besarabia (denominada Moldavia en adelante) y la Bukovina del Norte. 
Polonia en contraprestación de sus pérdidas orientales obtuvo:

La parte sur de Prusia Oriental y las regiones de Pomerania y Silesia hasta la línea Oder-Neisse. Aunque Polonia perdió algo de territorio consiguió adquirir zonas más ricas y una gran salida al Báltico con los antiguos puertos alemanes de Danzig (rebautizado Gdansk) y Stettin (Szczecin) 
Alemania perdió de nuevo Alsacia-Lorena en el occidente, reanexionadas por Hitler en 1940, y, sobre todo, importantes territorios en el oriente en beneficio de Polonia. Quedó reducida a 356.272 kilómetros cuadrados, en contraste con los 472.034 de 1919 y 540.521 de 1914.

Italia, aunque limitó sus pérdidas al firmar el armisticio con los Aliados en 1943, cedió algunos pequeños territorios:

La península de Istria con Fiume (Rijeka) pasó a Yugoslavia, aunque consiguió mantener Trieste. 
La isla de Rodas y el archipiélago del Dodecaneso fueron entregados a Grecia. 
Albania recuperó su independencia e Italia perdió sus colonias (Etiopía, Somalia, Eritrea y Libia) 
Aunque los cambios territoriales fueron menores que tras la primera guerra mundial, fueron acompañados de enormes desplazamientos de población que añadieron más dolor a un continente devastado por la guerra:

Entre 11 y 12 millones de alemanes fueron expulsados de las zonas anexionadas por la URSS y Polonia, así como de los Sudetes en Checoslovaquia y de las comunidades germanas de los Balcanes. 
2 millones de polacos fueron las zonas orientales cedidas a la URSS fueron realojados en la "nueva Polonia occidental". 
Entre 400.000 y 500.000 finlandeses fueron expulsados de los territorios anexionados por la URSS. 
Una parte de la población húngara de Eslovaquia fue expulsada. 
Los cambios en el Extremo Oriente se concretaron en la desaparición del Imperio Japonés:

La URSS se anexionó la isla de Sajalín y las islas Kuriles. 
Japón debió abandonar sus conquistas en China, Corea y la isla de Formosa (Taiwan). Además 7 millones de japoneses dispersos por el antiguo Imperio debieron retornar al archipiélago nipón. hace 5 años

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